En el año de 1996 el inmueble en el cual se encuentra ubicada la bolera La Moñona, antes conocida como ‘Titto’s Bolo Club’, entró en proceso de extinción de domino en un proceso adelantado por la Fiscalía colombiana, en desarrollo por la investigación por enriquecimiento ilícito a miembros de la familia Násser, más puntualmente a Jorge ‘Tito’ Násser, asesinado en abril de 2001.

Ese bien pasó a manos de la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) entidad que tras cumplir con el proceso de extinción de dominio decidió someterlo a subasta pública para buscarle un comprador. Y fue allí donde empezó el calvario para los bolicheros de Barranquilla y del Atlántico.

En la mañana de este jueves la actual presidente de la Liga de bolos del Atlántico, Marbel Martínez  lanzó un último y desesperado llamado de auxilio teniendo en cuenta que este miércoles se cerró el segundo intento de subasta del inmueble, del cual aún no se ha anunciado el resultado.

El tema es el siguiente: tras ser incautado en 1996, la DNE decidió poner el bien en subasta pública por primera vez en el año 2008. Tras los plazos establecidos, el oferente que ganó la subasta “pagó con un cheque que rebotó y como no se presentó nadie más, la cosa quedó quieta por un tiempo”, recordó Marbel Martínez a Zona Cero.

Ahora, nueve años después, nuevamente el DNE colocó el bien en subasta, la cual tendría punto de inicio a partir de los $16 mil millones de pesos, la cual se cerró en pasados días y tiene con todo el temor del mundo a la familia de los bolos en la ciudad.

“El que compre el centro comercial seguramente va a tumbar la bolera para realizar otros proyectos acá. La bolera es un escenario deportivo el cual está aún vigente y reconocida por la Federación Colombiana de Bolos”, reseñó Martínez.

“Ya es una súplica, le estamos dando medallas al departamento. No hemos podido llegar a las altas esferas del departamento para poderlos convencer que este es un bien que puede servir para el deporte. Acá podríamos crear un complejo deportivo que sirva para varias Ligas y además de eso preservar la bolera que es la única certificada de la Región Caribe”, sostuvo.

En el 2006, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, las justas de los bolos se efectuaron en dicho escenario. Sin embargo, para Barranquilla 2018 se decidió que ante la inestabilidad legal del sitio y su posible venta, era mejor que dicha disciplina se llevase a cabo en la ciudad de Cali.

“Estamos a una llamada, esto debería adjudicarse al departamento o al distrito. Esto es para el beneficio de la comunidad. A quien le corresponda debería tomarse el trabajo y hacer esto posible”, cerró Martínez.

Mientras la Liga y sus deportistas, entre los cuales se incluye a un reciente campeón nacional, esperan para saber por el resultado de dicha subasta pública, la cual en el mejor de los casos los seguirá teniendo sumidos en la más completa incertidumbre.